La Dirección General de Patrimonio ha encargado ya el proyecto de ejecución del arreglo de las tres  cubiertas de la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias. Esta actuación prevista en el Plan Director podría licitarse a principios del próximo año si la capacidad presupuestaria de la Consejería de Cultura lo permite. En principio, la inversión necesaria asciende a 332.000 euros.

El director general de Patrimonio, Enrique Saiz, explicaba que el desprendimiento en el mes de diciembre de parte del nervio de la bóveda central  obligó a acelerar las previsiones de actuaciones en este monumento declarado Bien de Interés Cultural.

De esta manera, se encargaron los estudios de intervención de la cubierta que ya están en manos de los técnicos. Durante el próximo mes de octubre esperan tener a su disposición el proyecto de ejecución que servirá como base para la futura licitación de las obras. «El próximo ejercicio será extraño porque habrá fluctuaciones presupuestarias en todas las administraciones por lo que la licitación de esta obra va a depender de la disponibilidad presupuestaria», aseguró Saiz, que precisó que tras la actuación de emergencia se comprobó mediante un estudio que el edificio se encuentra en buen estado de conservación.

La Junta destinó una partida de 30.000 euros al arreglo del desprendimiento y de las humedades en la bóveda central, que se apuntaron como las causas de este incidente. Según señala el director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, la falta de mantenimiento provocó taponamientos en las salidas del agua que originaron que se cayera una parte del nervio. «No fue fallo de los elementos constructivos», aclaró Saiz, que añadió que sí se han acelerado las actuaciones con el encargo del proyecto.

La Colegiata de Covarrubias ha recibido inversiones en el año 2000 y en 2002. Entonces, se ejecutaron los arreglos de las cubiertas de las capillas del Carmen, de San Pablo y de los Santos Reyes con una inversión de 304.893 euros. Con esta nueva actuación se pretende dejar en buen estado la totalidad de las cubiertas de este monumento, lo que implica el arreglo de 2.000 metros de tejado.

Saiz indicó que el Plan Director contempla otras actuaciones más a largo plazo como es el saneamiento de humedades en el claustro, eliminando la vegetación y rebajando el nivel de la tierra del jardín. Aclaró también que un Plan Director es un proyecto técnico que realiza un diagnóstico del edificio y una primera propuesta de programación de intervenciones, así como una evaluación de los costes. «No significa que haya unos plazos  concretos, pero sí una priorización de las intervenciones que, en este caso, conllevará en primer lugar el arreglo de la cubierta», precisó el director general de Patrimonio.