Fue levantada entre los siglos XIV al XVII, sobre otra iglesia anterior románica. Es un edificio muy sobrio e imponente y en su interior guarda valiosos retablos y sepulcros y una importante muestra de platería.

Es una iglesia de tres naves con bóvedas de crucería y un coro. Durante la época de apogeo de esta iglesia existían numerosas capillas de familias nobles.

En la capilla mayor un bonito retablo del siglo XVII de Gabriel González de la Torre dedicado a San Juan.
En la nave izquierda hay dos retablos uno dedicado a santa Catalina del siglo XVI con influencia flamenca y otro dedicado a santa Eulalia tambien del siglo XVI en madera sin policromar.
En la nave derecha otros dos retablos, de menor tamaño estos, datados del siglo XVIII.
En la Capilla de la Inmaculada hay dos retablos más y un precioso cristo gótico.
Pero una de las joyas más preciadas es el políptico de la Inmaculada que está compuesto por 18 tablas pintadas del siglo XVI.

La colección de platería que tiene esta Iglesia es de un valor importántisimo, es una de las mejores colecciones de la provincia de Palencia.