En Tordomar quedan fragmentos de las dos grandes vías romanas que se cruzaban en su término.
Cruzando el Puente del Arlanza, y tomando el primer camino a la derecha, al cabo de 2 o 3 kilómetros llegamos a los molinos de Valeránica. Justo allí podemos encontrar un puente de un ojo, y restos de la vía romana.