Las escasas ruinas que aún se mantienen erguidas, no reflejan la importancia y el esplendor histórico que tuvo el castillo de Lara, durante buena parte de la alta Edad Media. Fundado hacia el año 902 por Gonzalo y Finderico, entre sus muros vio la luz, Fernán González, el primer conde independiente de Castilla.
Las gestas y hazañas de los habitantes de esta fortaleza han pasado a la historia de la literatura universal de la mano de dos conocidos manuscritos: el Poema de Fernán González y la Leyenda de los Siete Infantes de Lara.
Cuna de Fernán González
Al Norte de Lara de los Infantes. Hay una pista en mal estado que sube hasta él.