Es una verdadera lástima el abandono a que está sometido este yacimiento arqueológico, azotado constantemente por los expoliadores, que se llevan piezas sin que nadie sepa el qué, y sin ninguna posibilidad de recuperación.
El castro que dio origen a Castrillo Solarana, y a Solarana, yace en el más profundo de los olvidos administrativos. No se lo merece.
La red de caminos prerromanos y romanos que se cruzan aquí debe ser investigada y puesta en valor. Nunca olvidada.
Al sur del pueblo, junto a la ermita de San Miguel.