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Información publicada el lunes, 13 de enero de 2003. Administrador

Poema de Fernán González (2)

Anónimo

- VI -

Reconquista cristiana

97                                             
E los homes mezquinos, que estaban alzados,                     
Del gran bien que movieron estaban muy menguados;
Querían más ser muertos o ser soterrados
Que vesquir la vida fambrientos e lacerados.
 
98     
Los homes de otro tiempo, que fueran segurados,
Víanse de nuevo en la tierra tornados;
Comian el panecillo de sus fijos amados;
Los pobres eran ricos, e los ricos menguados.
 
99     
Decían los malhadados: en mal hora nascimos,
Diéranos Dios a España, guardarla non sopimos;
Si en coíta somos, nos bien lo merescimos;
Por nuestro mal sentido en gran yerro caimos.
 
100     
Si nos atales fuésemos como nuestros parientes,
Non habrían poder aquestas malas gentes;
Ellos fueron los buenos, e nos menoscabentes,
Traénnos como lobos a los corderos recientes.
 
101     
Nos a Dios falesciendo, ha nos El falescido;
Lo que ganaron otros, hemos nosotros perdido;
Partiéndonos de Dios, hase de nos partido;
El bien de los cristianos por eso es confondido.
 
102     
Diera Dios esas horas un gran poder al pecado,
Fasta allende del puerto todo fuera astragado;
Semeja fiera cosa, mas dícelo el ditado;
A San Martín de Torres hobieron allegado.
 
103     
Visquieron castellanos gran tiempo mala vida
En tierra muy angosta, de viandas muy fallida;
Lacerados muy gran tiempo a la mayor medida,
Veíanse en muy gran miedo con la gente descreida.
 
104     
En todas estas coítas, pero que mal andantes,
En la mercet de Cristo eran enfiuciantes
Que les habría merced contra los no bautizantes:
Valetnos, dijeron, Señor, onde seamos cobrantes.
 
105     
Habían en todo esto de a Almonzore dar
Cien doncellas fermosas que fuesen por casar;
Habíanlas por Castilla cada uno a buscar;
Habíanlo de cumplir, pero con gran pesar.
 
106     
Duróles esta coíta muy fiera temporada;
Los cristianos mezquinos, compaña muy lacerada,
Decían: válanos, Señor, la tu merced sagrada,
Ca valiste a San Pedro dentro en la mar irada.
 
107     
Señor, que con los sabios valiste a Catalina,
E de muerte libraste a Ester la reína,
E del dragón libreste a la virgen Marina,
Tu da a nuestras llagas conorte e medecina,
 
108     
Señor, tu que libreste a Davit del león,
Mateste al filisteo, un soberbio varón,
Quiteste a los jodios del reino de Babilón,
Sácuanos e líbranos de tan cruel presión.
 
109     
Tu que libreste a Susaña de los falsos varones,
Sacueste a Daniel de entre dos leones,
Libreste a San Mateo de los fieros dragones,
Líbranos tu, Señor, de estas tentaciones.
 
110     
Libreste a los tres niños de los fuegos ardientes,
Cuando los ahi metieron los pueblos descreyentes
Cantaron en el forno cantos muy convenientes,
Libresteles otra vez de bocas de serpientes.
 
111     
San Juan evangelista ante muchos varones,
Yacían ante él muertos de yerbas dos ladrones,
Bebió él muy gran vaso de esos mismos ponzones,
Mayor mal non le ficieron que si comiera piñones.
 
112     
Tu que asi a las yerbas tolleste su poder,
Que non le pudieron ellas daño ninguno fer,
Señor, por la tu mesura débesnos acorrer,
Ca en ti nos yace levantar o caer.
 
113     
Señor: tu que quesiste del cielo descender,
En el seno de la Virgen carne vera prender,
Cáramiente ros compraste al nuestro entender,
No nos quieras dejar agora ansi perder.
 
114     
Somos mucho errados e contra Ti pecamos,
pero cristianos somos e la tu ley aguardamos,
El tu nombre tenemos, por tuyos nos llamamos,
Tu merced atendemos, otra nos non esperamos.

- VII -

Los reyes de Asturias

115                                             
Duraron en esta vida al Criador rogando,                     
Del llorar de sus ojos nunca se escapando,
Siempre, dias e noches, su cuíta recontando,
Oyóles Jesucristo a quien estaban llamando.
 
116     
Díjoles por el angel que a Pelayo buscasen,
Que le alzasen por rey e todos a él catasen,
En mamparar la tierra todos le ayudasen
Ca El les darín ayuda porque le amparasen
 
117    
Buscaron a Pelayo como les fué mandado,
Falláronlo en la cueva, fambriento e lacerado;
Besáronle las manos e diéronle el reinado;
Hóbolo de rescebir pero non de su grado.
 
118     
Rescibió el reinagido a muy grandes gemidos;
Toviéronse con él los pueblos por guaridos;
Sopieron estas nuevas los pueblos descreídos,
Para venir sobre ellos todos fueron movidos.
 
119     
Do sopieron que era, venieronlo a buscar;
Comenzáronle luego la peña de lidiar,
Alli quiso don Cristo un gran miraglo mostrar;
Bien creo que lo oístes alguna vez mostrar.
 
120     
Saetas e cuadrillos, cuantas al rey tiraban,
A él nin a sus gentes ningunas non llegaban;
Tan iradas como iban, tan iradas se tornaban,
Sinon a ellos mismos, a otros non mataban.
 
121     
Cuando vieron los moros atan fiera fazaña
Que sus armas mataban a su misma compaña,
Descercaron la cueva, salieron de la montaña,
Tenían que les había el Criador muy gran saña.
 
122     
Este rey don Pelayo, siervo del Criador,
Guardó tan bien la tierra que non pudo mejor;
Fueron ansi perdiendo cristianos el dolor,
Pero nunca perdieron miedo nin de Almonzor.
 
123     
Finó el rey Pelayo, don Cristo lo perdone;
Reinó su hijo Vabila que fué muy mal varone,
Quiso Dios que mandase poco en la regione
Ca visquió rey un año e más poca sazone.
 
124     
Fija del rey Pelayo, dueña muy enseñada,
Con el señor de Liébana hobiéronla casada;
Dijéronle Alonso, una lanza dudada;
Ganó muy fiera tierra, toda con su espada.
 
125     
Este ganó a Viseo, que es en Portugal,
Después ganó a Braga, reino arzobispal,
Estorga e Zamora, Salamanca otra que tal,
Ganó después Amaya, que es un alto poyal.
 
126     
Murió este rey Alfonso, señor aventurado,
Sea en el paraíso tan buen rey heredado;
Reinó su fijo Froila, que fué malo probado,
Quiso Dios que visquiese poco en el reinado.
 
127     
Después reinó Alfonso, un rey de gran valor,
El Casto que dijeron, siervo del Criador;
Visquieron en su tiempo en paz e en sabor;
Este fizo la iglesia que dicen San Salvador.
 
128     
Hemos esta razón por fuerza de alongar;
Quiero en el rey Carlos este cuento tornar,
Hobo él al rey Alfonso mandado de enviar
Que veníe para España para se la ganar.
 
129     
Envió el rey Alfonso al rey Carlos mandado,
Que en ser atributado non era acordado,
Por dar parias por él non quería el reinado,
Sería llamado torpe en fer atal mercado.
 
130     
Dijo que más quería como estaba estar
Que el reino de España a Francia sujuzgar;
Que non se podrían deso los franceses alabar,
Que más la querían ellos en cinco años ganar.
 
131     
Carlos hobo luego consejo sobre este mandado;
Como menester fuera non fué bien consejado;
Diéronle por consejo el su pueblo famado
Que viniesen a España con todo su fonsado.
 
132     
Ayuntó sus poderes, grandes sin mesura;
Movió para Castilla, tengo que fué gran locura;
Al que se lo consejó nunca le marre rencura,
Ca fué esa venida, plaga de su ventura.

- VIII -

Bernardo del Carpio

133                                             
Sopo Bernal del Carpio que franceses pasaban,                     
Que a Fuenterrabía todos ahi arrivaban
Por conquerir a España, según que ellos cuidaban
Que se la conquererían, mas non lo bien asmaban.
 
134     
Hobo grandes poderes Bernaldo de ayuntar,
E de si enviólos al puerto de la mar,
Hóbole todas sus gentes el rey Casto a dar
Non dejó a éste puerto al rey Carlos pasar.
 
135     
Mató ahi de franceses, reyes e potestades,
Como dice la escritura siete fueron que sepades,
Muchos morieron ahi, esto bien lo creades,
Que nunca más tornaron a las sus vecindades.
 
136     
Tóvose por maltrecho Carlos esa vegada,
Cuando vió que por ahi le tollió la entrada;
Movióse con asaz gentes e con toda su mesnada,
Al puerto de Marsilla fizo luego tornada.
 
137     
Cuando fueron al puerto franceses llegados,
Rendieron a Dios gracias que los había guiados;
Folgáronse e dormieron, que eran muy cansados;
Si agora se tornaran fueran bien aventurados,
 
138     
Hobieron su acuerdo de pasar a España,
E non se les fincase torre nin cabaña;
 
139     
Fueron los poderes todos luego con toda su mesnada.
Al puerto de Gitarea ficieron su tornada.
 
140     
Los poderes de Francia, todos muy bien garnidos,
Por los puertos de España fueron luego torcidos;
Fueran de buen acuerdo si non fueran ahi venidos,
Que nunca mas tornaron a do fueron nascidos.
 
141     
Dejemos los franceses en España tornados,
Por conquerir la tierra todos bien aguisados;
Tornémosnos en Bernaldo de los fechos granados,
Que habie de españones grandes poderes juntados.
 
142     
Movió Bernaldo del Carpio con toda su mesnada;
Si sobre moros fuese era buena probada;
Movieron para un agua muy fuerte e muy irada,
Ebro le dijeron, siempre asi es hoy llamada.
 
143     
Fueron para Zaragoza a los pueblos paganos;
Besó Bernaldo del Carpio al rey Marsil las manos,
Que diese delantera a los pueblos castellanos
Contra los Doce Pares, esos homes lozanos.
 
144     
Otorgósela luego e diósela de buen grado,
Nunca oyó Marsil otro nin tal mandado;
Movió Bernaldo del Carpio con su pueblo dudado,
De gentes castellanas era bien aguardado.
 
145     
Tovo la delantera Bernaldo esa vez
Con gentes españones, gente de muy gran prez;
Vencieron esas horas a franceses de refez,
Fué esa a los franceses mas negra que la primera vez.

- IX -

Canto a España y Castilla

                                                                                                    
146                                             
Por eso vos digo aquesto, que bien lo entendades;                     
Mejor es de otras tierras en la que vos morades,
De todo es bien cumplida en la que vos estades,
Decir vos he agora cuántas ha de bondades.
 
147     
Tierra es muy temprada, sin grandes calenturas,
Non facen en ivierno destempradas friuras,
Non es tierra en el mundo que haya tales pasturas,
Arboles para fruta siquiera de mil naturas.
 
148     
Sobre todas las tierras mejor es la Montaña,
De vacas e de ovejas non hay tierra tamaña,
Tantos hay ahi de puercos que es fiera fazaña,
Sírvense muchas tierras de las cosas de España.
 
149     
Es de lino e lana tierra mucho abastada,
De cera sobre todas buena tierra probada,
Non seria de aceite en el mundo tal fallada,
Tierra de Inglaterra e Francia desto non es abordada.
 
150     
Buena tierra de caza e buena de venados,
De rio e de mar muchos buenos pescados,
Quien los quiere recientes, quien los quiere salados,
Son destas cosas tales pueblos muy abastados.
 
151     
De panes e de vinos tierra muy comunal,
Non fallaría en el mundo otra mejor nin tal;
Muchas de buenas fuentes e mucho rio caudal,
E otras muchas mas fuentes de que facen la sal.
 
152     
Hay muchas venas de fierro, de metal, e de plata,
Hay tierras e valles, e mucha de buena mata,
Todas llenas de grana para facer escarlata;
Hay venas de oro que son de mejor barata.
 
153     
Pero lo que ella mas val, aun non vos lo dijimos,
De los buenos caballos aun mención non vos ficiemos,
Mejor tierra es de cuantas nunca viemos.
Nunca tales caballos en el mundo non viemos.
 
154     
Dejarvos quiero desto, que asaz vos he contado,
Non quiero mas decir que podría ser errado;
Pero non olvidemos al apostol honrrado,
Fijo del Cebedeo, Santiago llamado.
 
155     
Fuertemente quiso Dios a la España honrar
Cuando al santo apóstol quiso ahi enviar;
De Inglaterra e Francia quísola mejorar
Ca sabet que non yace apostol en todo aquel logar.
 
156     
Honróle otra guisa el precioso Señor,
Fueron ahi muchos santos muertos por el Señor
Que de morir a cochillo non ovieron temor,
Muchas virgenes santas e mucho buen confesor.
 
157     
Como ella es mejor de las sus vecindades,
Asi sodes mejores cuantos en España morades;
Homes sodes sesudos, a mesura heredades,
Desto por todo el mundo gran precio ganades.
 
158     
Pero de toda España, Castilla es lo mejor,
Porque fué de los otros el comienzo mayor;
Guardando e teniendo siempre a su señor
Quiso acrecentarla ansi el nuestro Criador.
 
159     
Aun Castilla la Vieja, al mi entendimiento
Mejor es que lo ál, porque fué el cimiento,
Ca conquirieron mucho, magüer poco conviento,
Bien lo podedes ver en el acabamiento.

- X -

Constitúyese Castilla independiente

                                                                                                    
160                                             
Pues quierome con tanto desta razón dejar,                     
Témome si mas dijese que podría errar;
Otros non vos quiero la razón alongar,
Quiero en don Alfonso, el casto rey, tornar.
 
161     
Rey fué de gran sentido e de gran valor,
Siervo fué e amigo mucho del Criador,
Fuese de aqueste mundo para el otro mejor,
Fincó toda la tierra esa hora sin señor.
 
162     
Eran en muy gran coíta españones caídos,
Duraron muy gran tiempo todos desavenidos;
Como homes sin señor, tristes e doloridos
Dicien: mas nos valdría nunca seer nascidos.
 
163     
Cuando vieron castellanos la cosa ansi ir,
Que para alzar rey non se podían avenir,
Vieron que sin pastor non podían bien vevir,
Posieron quien podiesen las cosas referir.
 
164     
Todos los castellanos en uno se juntaron,
Dos homes de gran guisa por alcaldes los alzaron;
Los pueblos castellanos por ellos se guiaron
E non posieron rey; gran tiempo asi duraron.
 
165     
Diré de los alcaldes cuáles nombres hobieron,
Dende en adelante diremos los que dellos vinieron,
Muchas buenas batallas con los moros fecieron,
Con su fiero esfuerzo gran tierra conquirieron.
 
166     
Don Nuño fué el uno, home de gran valor,
Vino de su linaje el conde batallador;
El otro don Laín, el buen guerreador,
Vino de su linaje el buen Cid campeador.
 
167     
Fijo de Nuño Rasura, home bien entendido,
Gonzalo hobo por nombre, home muy atrevido;
Amparó bien la tierra, fizo cuanto fer pudo,
Este fué rompiendo al pueblo descreído.
 
168     
Hobo Gonzalo Nuñez tres fijos varones;
Todos tres de gran guisa e de grandes corazones;
Estos partieron tierra e diéronla a infanzones;
Por donde ellos partieron ahi están los mojones.
 
169     
Don Diego Gonzalez, el hermano mayor,
Rodrigo el mediano, Fernando el menor;
Todos tres fueron buenos, mas Ferrando el mejor,
Ca quitó muy gran tierra al moro Almonzor.
 
170     
Finó Diego Gonzalez, caballero lozano,
Quedó toda la tierra en el otro hermano
Don Rodrigo por nombre, que era el mediano,
Señor fué muy gran tiempo del pueblo castellano.
 
171     
Cuando la hora vino puesta del Criador,
Fuese Ruy González para el mundo mejor;
Fincó toda la tierra en el hermano menor,
Don Fernando por nombre, cuerpo de gran valor.
 
172    
Estonces era Castilla un pequeño rincón,
Era de castellanos Montes de Oca mojón,
E de la otra parte Fitero el fondón,
Moros tenían a Carazo en aquella sazón.
 
173     
Estonces era Castilla toda una alcaldía,
Magüer que era pobre e de poca valía;
Nunca de buenos homes fué Castilla vacía,
De cuáles ellos fueron paresce hoy en día.
 
174     
Varones castellanos este fué su cuidado,
De llegar su señor al más alto estado;
De una alcaldía pobre ficiéronla condado,
Formaronla después cabeza de reinado.

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